Not Quite a Color, Not Yet a Material.

No es exactamente un color, ni todavía un material.

 

 

Sensibilidad de Vidrio de neodimio a través de Campos de color

En el cristal de neodimio, algo ocurre en plena transición: entre el lila y el azul hielo, entre la niebla pálida y el rosa antes del amanecer. Estos tonos no hablan en absoluto. Cambian, esperan, se disuelven.



Los estados emocionales del color

Hay sensaciones que solo el color puede evocar. Un cierto silencio. Una tensión en suspenso. La forma en que un tono se inclina hacia otro sin llegar nunca a su plenitud. Estas no son solo señales visuales, sino estados del ser. En este espacio liminal, el lenguaje emocional de la pintura abstracta cobra una profunda relevancia.




Rothko y Fangor

Se conecta con las vastas superficies de Rothko, donde la lavanda contiene su aliento y el morado se perfila en un azul oxidado. Se encuentra con los suaves vórtices de Fangor, donde el color late desde el centro y se desvanece en el aire, como si el propio lienzo inhalara.



Sensibilidad a través de la materia

Los objetos de esta colección abordan una sensibilidad similar: la de la vibración, la de la presencia indefinida, la de la suavidad perceptual. El color en el vidrio de neodimio, como en la pintura, no es estático: es químico, óptico y cambiante.





 

 

 

 

 

 

 


Un espacio de cambios sutiles

Estas obras viven en la sutileza de la variación. En las tranquilas transiciones entre el día y el anochecer. En reflejos, refracciones, umbrales. No pretenden declarar, sino resonar. No pretenden describir, sino cambiar, lentamente, nuestra percepción de lo cotidiano.

 

Descubra el neodimio sutil una curaduría Selección de objetos funcionales de vidrio de neodimio del siglo XX.


 

Wojciech Fangor, M 64 , 1970.
Wojciech Fangor, M 12 , 1970.
Mark Rothko, No. 61 (Óxido y azul) , 1953.